Durante más de medio siglo, Jesús Orozco ha forjado un legado que no pertenece solo a la pintura, sino a la historia misma del paisajismo mexicano. Subastas internacionales como Morton, Bonhams y Barnebys, y también codiciado por coleccionistas y personalidades de perfil alto, es el resultado de una contemplación feroz y una mirada que captura lo imposible. Cada Orozco es un acto de maestría que transforma emociones en una piezas eternas imposibles de repetir.